sábado, 8 de diciembre de 2012

Comer en Bali. Una experiencia repetitiva.


La comida.

Warung


Como gran parte de los países asiáticos, la base de su alimento es el arroz y sus derivados. Te encuentras plantaciones por doquier, y en sitios a veces, realmente sorprendentes, por su difícil acceso o ubicación. Es increíble lo que se consigue con ingenio. 

Campos de arroz
Como base de su alimentación, nos lo encontramos en casi todos los platos, exceptuando las sopas. Acompaña a carnes y pescados, y suele estar aderezado de verduras tales como las judías verdes, y una sabrosa y picante salsa llamada Sambal.  La carne que se consume habitualmente es el pollo (te encuentras a este cómico animalito por todas partes) que deben de morir de forma trágica en las carreteras y por ello su consumo. El cerdo, que prácticamente no vi ninguno, también se consume bastante, y como es lógico aumenta el valor monetario del plato. Su presentación es igual que la del pollo, así que más arroz, verduritas y sambal. Ambas carnes te las puedes encontrar en brocheta, denominada "Satay" con una rica cobertura de salsa de crema de cacahuete, o profundamente fritas "deep fried" al estilo Kentucky Fried Chicken. Existe un plato de cerdo que se llama Babi Guling, que está realmente bueno, realizado con cerdo asado. Os dejo un enlace de Youtube para que le echéis un vistazo.
Recomiendo comerlo en el mismo sitio que indica el vídeo, el warung Ibu Oka en Ubud. Lo único que hay que tener en cuenta, es que abren a las 11 de la mañana, y cierran a las 18 de la tarde. Es un sitio muy popular entre los oriundos, y si se quiere el mejor corte, hay que pedir el "Babi Guling especial".

Warung Ibu Oka

 
A pesar de ser una isla hinduista, puedes encontrar carne de ternera, aunque generalmente en restaurantes para turistas, que no tienen ningún respeto por tan sagrado animal. Te lo sirven los mismos balineses con lágrimas en los ojos. Bromas aparte, Bali es una isla de mayoría Hindú, pero también tiene una población importante islamista (que es la religión mayoritaria del país) y diferentes minorías como por ejemplo el cristianismo protestante y el Budismo. Esto se traduce en una gran riqueza culinaria, y la posibilidad de comer casi cualquier cosa.
Otro de los manjares que se pueden disfrutar es del pato. El Bebek o pato se cocina macerando el pato con diferentes condimentos y friéndolo profundamente, quedando extremadamente crujiente. Un buen sitio para degustarlo es en Bebek Bengil en Ubud. Puede resultar un poco caro comparado con la media que cuesta comer en Bali, pero el restaurante esta muy bien decorado, bonito, grande y con vistas a los campos de arroz. Si se prefiere o se puede comer en sitios turísticos, el precio se sitúa en la media.






La bebida para acompañar los diferentes platos es amplia como sosa. La mejor opción y más económica es el agua embotellada. Las demás opciones pasan por todo tipo de sodas, y cerveza. La cerveza es extremadamente cara, a pesar de ser productores de tan rico elixir, en comparación con la renta per capita, y el precio de los platos, por lo que es habitual comer en un warung y pagar más por la cerveza que por los platos consumidos. Lo mismo ocurre en establecimientos más turísticos, en el que se paga más por todo.

El café o Kopi Bali también es una bebida muy popular. Tienen un café muy rico, y una manera de consumirlo diferente. Básicamente se elabora como un colacao. Me explico. Se calienta agua a punto de ebullición, y se hecha el café. Hasta este punto todo normal, pero no es así. No se trata de un café soluble, así que hay que dejar que repose, para que todos los posos se depositen en el fondo del vaso. Se le puede añadir leche y azúcar al gusto, y la única precaución que hay que tomar, es con el último sorbo, ya que se corre el riesgo de meterse en la boca todos los posos (que repito que son muchos) en la boca, lo que resulta muy desagradable.

Resumiendo un poco. Si nuestro presupuesto es bajo, debemos comer en warungs, lo que no supondrá ningún problema por la gran cantidad que hay, donde podremos comer arroz con pollo frito, con cerdo o satay, noodles y verduritas. El plato rondará las 10.000/25.000 rupias y la botella de agua grande unas 15.000, lo que viene siendo 1€ por persona hasta 2€. Si pides cerveza subirá la cuenta entre 20.000 y 40.000 rupias, que viene siendo casi de 2 a 4€ más. 
Si nuestro presupuesto es más desahogado, la misma comida puede suponer entre 5 y 8€, en un restaurante "bueno".
A partir de aquí, todo lo que encontremos será considerado de lujo, o para turistas, por lo que los precios se dispararán absurdamente.

Un dato que hay que tener en cuenta, es que el servicio está incluido en la factura, aunque generalmente se tiende a redondear para evitar las monedas de muy escaso valor. 

Buen apetito!!





miércoles, 5 de diciembre de 2012

Rafting en el río Ayung, en Ubud


El salvaje río Ayung.

Nuestro espíritu temerario y aventurero, más marcado en Julia que en mi, nos llevo a realizar Rafting en Ubud. Aquí se encuentra uno de los mejores lugares para realizar esta actividad, dependiendo de la época del año. En el periodo seco, que corresponde con la primavera y el verano, puede ser no más que un paseo tranquilo por el río, pero en estación lluviosa, a partir de octubre, se puede convertir en toda una experiencia.
Nosotros pillamos esta estación lluviosa, recientemente estrenada, y el caudal era abundante, pero el nivel de los rápidos no pasaba de II. Mejor hubiera sido hacerlo en febrero, que puede llegar a subir al nivel V. No pasa nada, ya que yo en esto soy novato, y tampoco quiero enfrentarme a todo el poder destructivo de la naturaleza. Julia ya se ha enfrentado a rápidos de nivel V, lo cual me asombra, en el mítico río Colorado en EEUU.
Yo

Ella

La empresa nos ofrece recogernos en nuestro hotel, pero como disponemos de vehículo propio decidimos ir directamente allí a las nueve de la mañana. Hemos decidido "compartir" la experiencia con otra pareja, ya que parece más divertido. A la hora citada nos presentamos y pagamos el resto de la actividad, que porque no decirlo, es caro de atributos masculinos. 65$ por cabeza, que incluye comida y traslado al punto de inicio. Nos ofrecen un zumito, y esperamos a nuestra intrépida pareja, recalcando que somos muy aventureros. Cuando finalmente llegan, nos presentan a nuestro guía y patrón y nos subimos en la furgoneta para ponernos en marcha. Obviamente ya no hay vuelta atrás. Un corto trayecto nos deja en unas instalaciones en medio de un campo de arroz, donde nos equipamos para afrontar una dura batalla contra el río. Casco de protección (que no ajusta nada), chaleco salvavidas (que huele a perro muerto), remo de contingencia (con doble uso, avanzar y agredir a los compañeros) y una bolsa estanca, que tan bien huele fatal, esta vez a gato muerto.
Ya equipados y de esta guisa, empezamos un paseo hasta el río, que se me hace eterno. No se me hace eterno, es que el río está muy lejos, y por mi cabeza me empiezan a pasar distintas posibilidades... No voy a expresar mis temores para salvaguardar mi hombría. Finalmente llegamos al río, donde una serie de botes neumáticos nos aguardan.
Los intrépidos aventureros

Flota de botes neumáticos, todos de muy buena calidad

No parece muy agresivo, e incluso pienso que con un flotador con la cabeza de un patito podría valerme, pero sin duda alguna el bote es mejor. La pareja que nos acompaña es oriunda aunque afincados en Singapur. Son majos, que es lo que viene al caso. El guía también es oriundo y majo también. Hacemos un corto Brifin (aquí es cuando algún listo piensa "así no se escribe") y nos ponemos en marcha. Los dos varones delante, osea, yo y mi perspicaz compañero oriundo, para verlas venir, y justo a nuestras espaldas nuestras dos damiselas. El guía va a la popa o "pompis" haciéndose cargo del control (me imagino que de su casa...) también ataviado como nosotros, lo que no da tranquilidad precisamente, a pesar de ser por seguridad y no incompetencia.
Empezamos a remar y afortunadamente a favor de la corriente, hubiese sido muy cansado hacerlo en contra, y enciendo la GoPro Hero2 con el pensamiento de que seguro que la pierdo. El río parece tranquilo, pero es sabido por todo el mundo que son muy traicioneros, como si tuviesen vida propia. El olor del chaleco me produce nauseas, pero sigo adelante remando como el resto. así hasta el final.
Creo que me he pasado con el resumen, así que narraré un poco más los acontecimientos acaecidos. Los rápidos van a pareciendo. El guía, a través de unos sonidos guturales de los cuales nos informó afortunadamente en el Brifin (ya está otra vez el listo...) porque yo los confundo con monos del bosque, nos indica cuando tenemos que remar, y en que sentido (pa lante, y pa tras) afrontándolos uno tras otro. Me gustaría decir con pericia, pero realmente no cogimos ni un solo rápido de frente. En este punto quiero aclarar que no se como se deben de coger, pero a mi me pareció raro.
Al principio el río era para nosotros solos, pero según avanzábamos se fueron incorporando hordas de turistas, embarcados en botes similares, con una instrucción parecida, ataviados y lo peor, armados con remos como nosotros. El peligro había aumentado considerablemente. Ya no solo luchábamos contra el río (yo personalmente luchaba por encarar de frente los rápidos, ya que el guía no quería o no sabía) sino que podíamos recibir remazos y abordamientos de otras balsas. Me faltaban ojos para verlas venir, y mi fiel GoPro estaba filmando todo. Realizamos una parada para poder ver unos grabados que un resort había realizado. Aunque no eran antiguos, eran dignos de ver.

Grabados en la piedra

Lo que hacían todos...

Detalle de los grabados
Esto lo pensamos nosotros y todos los demás, porque en cinco minutos aquello parecía el parking de un centro comercial. La siguiente parada la realizamos en un punto estratégico. Estratégico para el pájaro que puso un pequeño chiringuito, aunque realmente no llega a esta categoría, para sablear al personal con bebida fresca a precios de fresco.
Chiringuito de bebidas fresca a precios de frescos

botes maniobrando por el salvaje río
No realizamos más paradas ya, hasta el final del trayecto, que duró como una hora y media. Tampoco hubo que lamentar bajas ni lesionados durante el transcurso de la regata, que es en lo que se convirtió el evento.
Lo que no sabíamos tras esforzarnos remando y protegiéndonos de los ataques de otras embarcaciones, es que tendríamos que subir por una escalera larga. Muy larga. Muy pero que muy larga y empinada. Yo por más que subía peldaños no veía el final, y me vino a la cabeza una canción de los Lez Zeppelin... Stairway To Heaven. Julia sucumbió a tan maño esfuerzo, llegando a tener que sentarse para recobrar el fuelle, al borde del mareo. Había que ver a las oriundas mujeres del lugar subiendo encima de la cabeza nuestros equipos y el de unos veinte más. Pero como se suele decir, siempre hay luz al final del camino, y cuando regresamos al local de la empresa, y pegarnos una duchita (que es lo que más deseaba en el mundo para quitarme el olor a perro y gato muerto), nos deleitaron con una comida compuesta por una sopa de entrante y un segundo más contundente.

Como está siendo costumbre en mi, la grabación de la dicha, la tengo que editar, así que hasta que no lo termine, no la colgaré.

Finalmente ya lo he colgado en YOUTUBE. Aquí tenéis el enlace:

http://www.youtube.com/watch?v=UJ4vIPC5uFU&feature=g-crec-u


viernes, 16 de noviembre de 2012

Dragones de Komodo y Zorros Voladores

Los dragones de Komodo y los zorros voladores. 


13/11/12

Tras nuestra última inmersión en las aguas del mar de Flores, desembarcamos en el Parque Nacional de Komodo.


 El embarcadero es pequeño y se encuentra en una ensenada. Curiosamente no está en la isla de Komodo, sino en la isla de Richa. Nos adentramos por un camino de tierra y barro atravesando un pórtico cuestionado por dos dragones de gran tamaño de pie a ambos lados. Siguiendo el camino se accede a las instalaciones que no son más que barracones para la gente que trabaja allí. Hay que pagar. 50.000 rupias indonesas por los dos, 50.000 más por cámara de fotos y 50.000 por el guía. 
Empezamos una pequeña marcha de unos 30 minutos donde nos explica todo tipo de curiosidades de estos peculiares reptiles, y vemos a dos grandes ejemplares recostados cerca de la cocina del complejo. 




Decidimos realizar el recorrido corto, ya que chispea a ratos y a Julia se le ha roto la sandalia y va descalza...

Despedida con honores de las sandalias

Que lástima que da verla en estas condiciones...

Descubrimos tres ejemplares más, pequeños en comparación con los anteriores, siendo uno de ellos una hembra según nos comenta el guía. Acabamos la visita en el mismo punto donde la iniciamos, y nos dirigimos al embarcadero para regresar al barco y salir para Labuan Bajo. 

De camino en el Lanunia, y ya oscureciendo mucho, nos paramos ante una isla. Aparentemente vemos una extensión muy frondosa de arboles. No hay montes ni nada parecido y es de reducidas dimensiones. Aquí habita el zorro volador, que es un murciélago fructívoro.  Se han unido otros barcos, y estamos todos a la espera. No sabemos muy bien que vamos a ver, pero aquí estamos. Poco a poco va oscureciendo y algo aparece en el cielo. Parece un pájaro cualquiera, pero no estamos seguros. Se acerca lentamente, poco a poco, y como si se tratase de una señal, empiezan a emerger de la isla decenas, centenares, millares de zorros voladores dirigiéndose a las islas cercanas a devorar las frutas maduras. El cielo se oscurece aún más y el espectáculo se alarga durante un buen rato, pero llega un momento que prácticamente no se ve nada, y el capitán pone rumbo a puerto. 



jueves, 15 de noviembre de 2012

Bucear en Komodo. Un privilegio

Bucear en Komodo es un privilegio, ya que por su ubicación geográfica nos vamos a encontrar con multitud de especies acuáticas. Aquí confluyen el océano Índico y Pacífico, en lo denominado triángulo de coral, y aportan al mar de Flores muchos nutrientes. Las corrientes son muy fuertes en general y comprende multitud de sitios para bucear. 
Con razón dicen que no es buen lugar para iniciados, y yo me atrevería a decir, que tampoco es lugar para confiados.
Esta es la crónica del viaje de Julia y mío, y perdonar que no nombre a todos los animales avistados, pero ni me se los nombres de la mayoría, ni intención de aburrir a nadie.


Nos embarcamos en el Lanunia. Empieza el viaje.



09/11/12

Tras llegar al aeropuerto de Bali, devolver el pequeño coche y coger el avión a Komodo a las 8:30 de la mañana, llegamos a Labuan Bajo.  El aeropuerto es ridículamente pequeño y hace muchísimo calor. Supuestamente el divemaster venía en el mismo avión, pero no estaba, y no ha venido nadie a recogernos para llevarnos al barco. Empezamos mal...
Decidimos quedarnos un rato y tomar algo de beber, por si se han retrasado pero por allí no aparece nadie. Debe ser el carácter indonesio. Tras esperar algo más de una hora cogemos un taxi al pueblo por 50.000 rupias. No tengo ganas de regatear por 60 céntimos de euro. Una vez allí nos ponemos a preguntar en todos los centros de buceo por nuestro divemaster, ya que es la única información que tenemos. Así funcionan las cosas por aquí. El pueblo es pequeño y consta de una calle principal. No corre nada de aire y con las mochilas y todo la sudada es de récord. Tras muchos intentos acabamos preguntando en uno de los centros de buceo que sí conocen al divemaster. Resulta que perdió el vuelo por un atasco en Bali (son brutales) y viene en el siguiente, por lo que llaman al barco para que venga al puerto una lancha y nos recoja. 
El barco precioso. Típico velero indonesio, con su capitán, seis de tripulación, cocinero y una chica para la limpieza. Todo esto para nosotros solos en un barco de algo más de 20 metros de eslora y seis camarotes con aire acondicionado. 









A las pocas horas llegó Alex, el divemaster y partimos del puerto. Realizamos una inmersión a la tarde, y que puedo decir, esto es maravilloso. La vida que se encuentra aquí es impresionante. Al tratarse de la unión de dos océanos hay muchas corrientes y los animales son enormes. 


10/11/12

Tras un cafe tempranero y unas galletitas por eso de tener algo en el estómago, nos embutimos en los trajes de neopreno y nos vamos en la lancha a realizar la primera inmersión del día. Son las 8 de la manana, y el agua a unos 29 grados es una delicia. Arrecifes y corales multicolores de intensas tonalidades  albergan mucha más vida que en Bali. Un tiburón de puntas blancas despistado, se nos acerca hasta casi un metro para darse la vuelta y desaparecer. Todo lo que nos costaba ver en Bali aparece aquí en numerosos ejemplares. Los bancos de túnidos y otros peces nos envuelven en increíbles formas, brillos y colores. Esta fauna nos acompañará diariamente durante nuestras inmersiones. Nos sentimos muy afortunados de poder vivirlo. 
Tras la inmersión regresamos al barco donde nos aguarda un buen desayuno, para recobrar fuerzas para la siguiente. El barco está anclado en una tranquila bahía, y podemos discernir multitud de islas a nuestro alrededor. Un paisaje fascinante. A las 11 estamos otra vez en el agua disfrutando esta vez de un par de tortugas ascendiendo a la superficie para respirar. Vemos por primera vez un Napoleón. 
Tras volver al barco y comer, reposamos un rato, ya que queda la tercera inmersión del día, y estamos seguros que va a merecer la pena. 


Se trata de Castle Rock, una picada rápida de 20 metros con fuertes corrientes para aferrarse a un pináculo submarino. No nos encontramos mucha corriente, pero si gran cantidad de tiburones de puntas blancas, peces sweet libs y loros jorobados. La mejor del día sin duda, y decidimos repetirla por la mañana. 
De vuelta en el barco, merienda ligera, un par de cervezas y a cenar que hay que madrugar!!


11/11/12

El día empieza como el anterior, con un cafetito y unas galletitas para dirigirnos enseguida a Castle Rock.


 Las expectativas son altas. Un cuarto de hora antes de las ocho ya estamos en el agua, descendiendo al pináculo, compensando cada segundo y sobre lastrados para bajar más deprisa. Una vez abajo nos encontramos menos actividad que la tarde anterior, y un poco decepcionante. Que se le va a hacer, por lo menos no ha habido mucha corriente. 
Regresamos al barco a desayunar y nos dirigimos después a otra mítica de Komodo. The Caldron. Es uno de las decenas de pasos entre las islas, donde las corrientes cogen mucha fuerza. Es como un embudo. Al bajar notamos enseguida la fuerza de la corriente, que juega contigo como si fueses una alga. Luchas por aferrarte a alguna piedra para ver algo de vida, pero finalmente te dejas llevar a la deriva subiendo y bajando conforme la orografía cambia. Los ordenadores de buceo pitan y parpadean por los cambios bruscos de profundidad, alertando de la situación, pero finalmente se acaba la montaña rusa en una meseta arenosa. 
Julia comenta que se agobio un poco, pero realizó la inmersión con pericia y más control que yo si acaso. 
En el barco comemos y descansamos un poco para dirigirnos al Golden Passage. 
Se trata de otra inmersión técnica, muy parecida a la anterior, con fuertes corrientes por la proximidad de dos islas. Intentamos entrar buceando a la deriva, pero no fue posible, así que acabamos afrontando la corriente en dirección opuesta y acabar en deriva. Divertido pero muy cansado, y la fauna la habitual. 
Cenamos y pasamos la noche al cobijo de una bahía. El mar como un plato. 


12/11/12

Amanece un nuevo día y nos ponemos con la rutina habitual. Cafetito y galletas. En esta inmersión no nos acompaña Julia, ya que le duele el oído derecho y no se le pasa. Así que Alex y yo nos preparamos y salimos a Batu Bolong. Esta inmersión me gustó mucho por la cantidad de peces que vimos, todos de gran tamaño, y una gran tortuga que nos encontramos y que pude grabar de cerca con la GoPro. En definitiva, más tiburones puntas blancas, peces escorpión, peces león, morenas, napoleones, sweet lips, loros jorobados, atunes, peces globo, rayas, peces payaso, peces luna...etc. 
Volvemos a desayunar y preparamos la siguiente, que es Tatawa Kecil. 
Julia no se viene tampoco a esta por dolor en el oído, así que nos vamos otra vez Alex y yo. Descendemos hasta los 28 metros por el arrecife disfrutando del precioso paisaje cuando nos vemos sorprendidos por una fortísima corriente. Es difícil de imaginar, pero el avance solo era posible escalando por la pared. Las gafas se movían, y si mirabas para atrás notabas como se separaban de tu cara. Estábamos sorprendidos por tan maña fuerza, cuando un banco de túnidos, empezó a nadar contra corriente a escasos centímetros de nosotros. Veía sus ojillos curiosos moviéndose observándome. Un pez luna que se dejaba llevar levemente chocó contra mi máscara y siguió su camino. La corriente cambiaba de dirección llegando incluso a voltearme estando agarrado con ambas manos a una roca. Tras pasar un rato buscando una salida, Alex la encontró y bordeando un pináculo encontramos la calma. No pudimos menos que chocar las manos al salir y jartarnos de reír comentando las anécdotas. Sin duda alguna Crazy!! como dice él. 
Una vez comido y puesto al día de las incidencias a Julia nos dirigimos a kareng Makassar, famoso por ser un punto de avistamiento de Mantas Gigantes. Julia se va a animar por lo espectacular que es el animal, y porque la inmersión no es profunda. 
Según nos acercamos al punto, vemos al menos tres Mantas chapoteando en la superficie. Nos ponemos todo el equipo y nos tiramos al agua. La visibilidad no es muy buena, y veo una muy difuminada. Hay mucha corriente, por lo que subimos al bote y nos acercamos de nuevo al punto. Nos volvemos a tirar, y esta vez descendemos hasta los 9 metros de profundidad que se encuentra el fondo. No hay prácticamente nada para agarrarse así que derivamos con la ilusión de ver alguna. Tras un largo rato y varios kilómetros aparecen las Mantas. Espectaculares "volando" lentamente contracorriente, con sus inmensas bocas abiertas filtrando todos los nutrientes. Un momento mágico con estos animales de cinco metros de longitud.
Julia no puede bajar por el oído hasta los 14 metros para agarrarse por lo que es arrastrada por la corriente. En este punto finalizamos la inmersión. Volveré para verlas otra vez seguro. 


13/11/12

Otro madrugón al canto!! Cafetito, galletitas y al agua!! 
Bonita inmersión para empezar el día. Pináculos muy altos repletos de coral blando. Mires a donde mires encuentras vida, grande y pequeña. Nos encontramos con una tortuga comiendo lo que comen las tortugas que nos mira y no nos hace ni caso. Pasamos justo detrás de ella, la tocamos el caparazón y sigue a su rollo. Debe de estar muy bueno lo que está comiendo. Son inmersiones largas de algo más de una hora, pero parecen de 10 minutos. 
Tras desayunar y reposar una horita nos volvemos a meter en el agua por última vez en este viaje. 
Vamos a un fondo arenoso aparentemente con poca vida, pero nada más acercarte se ve todo lo contrario. Crustáceos de muchos colores, gambas boxeadoras, nudibranquios de colores imposibles. En cada palmo encontrabas algo con lo que entretenerte. Un paraíso para la fotografía macro. 
La sorpresa nos la darían un grupo de Mantas Diablo, que aunque más pequeñas que las gigantes, volaron cerca de nosotros. 
Que más se podía pedir para finalizar en Indonesia....


Afortunadamente también hay grabaciones subacuáticas con la GoPro. En cuanto termine de editar pondré el video. 

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Conducir en Bali

En este aspecto, he encontrado diversas opiniones en Internet y la mayoría de ellas negativas. Negativas en plan; están locos, es peligrosísimo, etc.  Pues bien, no es peor que conducir en otros destinos asiáticos como Tailandia, y mucho menos que Kenia. Cierto es que hay muchísimas motos y hay que extremar el cuidado, pero ya está. Si se ha conducido alguna vez por la derecha, no habrá mayor problema, y podrán visitar la isla con total libertad.





Nosotros hemos alquilado un coche para movernos, y nos ha costado 400$ todo el mes. Para estos primeros días que nos vamos a mover más bien poco un coche pequeñito, y desde el día 14 que regresamos de Komodo uno grande y  confortable. 

Lo único que hay que tener en cuenta, que hay decenas de miles de motos por las carreteras bien asfaltadas, y que te adelantan por ambos lados, que contra más grande sea el vehículo más preferencia se tiene y que es normal encontrarse obras mal señalizadas y otros obstáculos. Recordad que el seguro es franquiciado, así que en caso de causar desperfectos al coche, un porcentaje lo pagaremos nosotros. 





Requisitos necesarios. 
-carné de conducir internacional. 
-mucha paciencia. 

Y a disfrutar de la isla!!



Tras tantos días visitando Templos, pueblos, paisajes y de ver un sin fin de cosas, no podemos más que alegrarnos de haber alquilado los coches. Realmente nos ha dado la libertad necesaria para ver lo que queríamos, el tiempo que necesitábamos, con un gasto controlado y sin estar sujetos a horarios ni negociaciones con conductores locales, con los que acabas quieras o no, visitando las tiendas donde tienen comisión.



Hemos cubierto unos 1.000 kilómetros en dos semanas. Con el primer coche unos 180 km y con el segundo 866 km. Ha habido jornadas maratonianas, pero es la única forma de conocer un sitio con total libertad. Las distancias en Bali no son grandes, pero un trayecto de 35 km puede llevarte cerca de una hora. Las motos parecen que se multiplican, y algunas llevan tantas cosas que parecen coches.




Los camiones es el único medio de transporte terrestre de mercancías, y la orografía de la isla, las carreteras y el tiempo agudizan el caos en puntos concretos. 

Con esto no quiero desanimar a nadie, pero quiero que sean conscientes de lo que se van a encontrar. Nosotros no hemos tenido ni un solo percance, pero se han escapado por nuestras bocas un sinfín de ufff y huyyy, de las maniobras que veíamos. No se si será el carácter indonesio, o que como son hindúes y se reencarnan, no tienen mucho apego a su vida, pero algunas de esas maniobras era demasiado temeraria. He grabado un poco todo esto con la GoPro, y cuando lo tenga editado lo cuelgo para que juzguéis vosotros. 


Otra cosa que me llamó mucho la atención, en cuanto a avisos que leí en foros de Internet  es el tema de la policía  En todos decían que era normal que te parasen con la escusa de pedirte la documentación, para sacarte un dinerillo. A nosotros nos pararon dos veces, los mismos policías y para preguntarnos lo mismo... "¿A dónde se dirigen?". La primera yendo a visitar un Templo, y la segunda para dirigirnos a otro, pero no nos pidieron nada. Simplemente sonrieron y nos indicaron la dirección a seguir. 
Es posible que hayan parado a gente para "pedir" ese arancel ilegal, que no suele subir a más de 5-10 dólares, pero tras mucho transitar por aquellas carreteras no me encontré a ningún solo agente con dicha intención.

Sigo recomendando alquilar un coche y un Navegador-GPS (fundamental) y a disfrutar. 




Os dejo un enlace de uno de los vídeos que grabamos que he colgado en YOUTUBE

http://youtu.be/qAC2YnyPm7M









domingo, 4 de noviembre de 2012

Bucear en Bali




04/11/2012


Hemos realizado entre ayer y hoy cuatro inmersiones. Dos en Amed, que esta en el este de Bali y dos en Blue Lagoon cerca de Candidasa.  En Amed vimos dos tortugas grandes, una langosta y mucha vida en los arrecifes, y hoy un tiburón de arrecife y tres sepias, peces globo, rayas, etc. En Candidasa había mejores arrecifes y hemos visitado un pecio de un barco turístico. En general mucha vida, y nos falta mucho por ver.

Estamos haciendo todas las inmersiones con Benthosbali a los que conocimos en el Hierro y que se te están portando genial con nosotros, y con un grupo de españoles muy simpáticos, miembros del club de submarinismo Focasub, con sede en Madrid.




Estoy grabando las inmersiones con la GoPro Hero2 y estamos con muchas ganas de llegar a Madrid para ver las filmaciones, pero todavía queda mucho que grabar.

AMED


CANDIDASA










07/11/2012

Hemos realizado 7 inmersiones más.

El día 5 nos dirigimos a Nusa Penisa para realizar una inmersión en Manta Point, y otra en Crystal Bay. En Manta Point no vimos ninguna manta, pero la inmersión fue muy interesante, con cantidad de vida coralina y grandes peces.




En Cristal Bay no conseguimos ver el famoso pez Mola Mola, y fue una inmersión muy técnica por las fuertes corrientes. Aún así fue la que más gusto al grupo por haber más cantidad de vida. La temperatura del agua aquí era 7 grados por debajo de los 30 a los que estamos acostumbrados. 

El día 6 fue espectacular. Visitamos el pecio Liberty, barco carguero americano hundido por los japoneses en la segunda guerra mundial. Se trata de un pecio escorado estribor  a 20 metros de la playa, cuya popa se encuentra a 5 metros de la superficie hasta los 40 metros de profundidad de la proa. Es impresionante la cantidad de vida que alberga este viejo navío, y como los corales se han echo dueños de el.
Porteadoras de Tulamben

Se accede al pecio desde la playa de piedras


Hicimos una inmersión diurna, y otra nocturna, que sin duda es impresionante. Al abrigo de los innumerables escondrijos del barco, y amparados por la oscuridad decenas de peces Loro Jorobados, alguno de metro y medio de largo y metro de ancho, pernoctaban impertérritos ante nuestra presencia, mientras que grandes Meros de un metro, cazaban y comían a su alrededor. Explorar sus cámaras desvelaba nuevos descubrimientos, algunas veces algo claustrofóbicos. 
Por algo es unas de las diez mejores inmersiones del mundo. 

Previa a la nocturna del Liberty, buceamos en "Coral Garden" donde aparte de corales vimos un esquivo tiburón Puntas negras. 

El día 7, hoy, hemos ido a una pequeñas islas enfrente de Candidasa, en otro intento desesperado de ver al gran Mola Mola. No lo hemos conseguido, pero si me he podido acercar lo suficiente a un tiburón Puntas Negras de algo más de metro y medio de longitud y grabarlo con la cámara.
"Araña desde la que realizamos las inmersiones en Bali"




Mañana volvemos a Nusa Penida en un último intento de ver al Mola Mola y a las Mantas en su estación desparasitaria. Estamos cruzando los dedos...

02/12/2012

He de decir que no vimos ni los Mola Mola ni las Mantas. Me cansé de actualizar desde el Iphone el Blogg, más que nada porque las imágenes que colgaba no salían, y escribir tanto desde el móvil, para que engañarnos, es demasiado tedioso.

Las inmersiones que realizamos el último día en Nusa Penida, fueron en la misma línea que las precedentes, y solo aportó la excitación de poder ver a los grandes protagonistas.
No pasa nada, nos quedaba otra oportunidad en Flores de ver a las Mantas. Al D. Mola Mola le visitaremos otro año, y si es posible en temporada.

El grupito que nos juntamos. Muy buena gente y nos echamos buenas risas.

Ya he podido (he conseguido algo de tiempo) editar un vídeo. Se trata de la inmersión en el pecio del Liberty. Según edite más vídeos los iré colgando. Aquí os dejo el enlace.

http://youtu.be/KyKsFQQgf7M